QUIENES SOMOS

En 1997 se funda la Asociación Familia Vicenciana (AFAVI), formada por representantes de distintos movimientos y grupos que se nutren del carisma de San Vicente de Paúl: Compañía de Hijas de la Caridad, Asociación Medalla Milagrosa, Asociación Internacional de Caridad, Juventudes Marianas Vicencianas, Sociedad de San Vicente de Paul, Congregación de la Misión, Misioneros Seglares Vicencianos. La unión de estas entidades se consolida como una expresión viva de la solidaridad y el compromiso con las personas en situación de vulnerabilidad.

Desde 2020 asumen la responsabilidad de AFAVI: Hijas de la Caridad, Asociación Nacional de Caridad San Vicente de Paul (AIC) y Juventudes Marianas Vicencianas (JMV)

Las Hijas de la Caridad está formada por mujeres llamadas a servir Jesucristo en la persona de los pobres y los marginados, con un espíritu de humildad, sencillez y caridad. Impulsadas por el amor de Cristo y sostenidas por una profunda vida de oración, Las Hijas de la Caridad viven en comunidad de vida fraterna, ayudándose unas a otras en su misión común de servicio que se dirige a la persona en todas sus dimensiones humanas y espirituales.

La Asociación Nacional de Caridad San Vicente de Paul (AIC) conforma un voluntariado específico: cristiano y vicenciano. Un Voluntariado marcado por el proyecto de Vicente de Paúl que, en síntesis, muy bien puede definirse como «la evangelización y el servicio a los pobres». Y aún más: «el servicio a los más humildes, a los más abandonados y a los más colmados de miserias corporales y espirituales». Un Voluntariado que se cimienta en el estilo propio de Vicente de Paúl, un estilo de realismo y audacia. Y una especificidad apoyada en lo que él llamaba «las virtudes sólidas», es decir, el amor sencillo, humilde, cordial, comprometido, sensible a las miserias del prójimo, ilimitado, eficaz, organizado y liberador de la opresión que sufren los pobres.

Las Juventudes Marianas Vicencianas (JMV) es una asociación de jóvenes laicos que buscan vivir el Evangelio en medio de la sociedad. Tiene su origen en las apariciones de la Virgen María a Santa Catalina Labouré en 1830.


Actualmente en AFAVI, continuamos apostando por dar respuesta a las nuevas necesidades sociales, ampliando nuestra atención e intervención a través de diferentes proyectos de atención a la Infancia, Juventud y Familia, atención a la Mujer, personas sin hogar, personas migrantes y/o protección internacional. Acompañar procesos individuales, grupales y comunitarios para mejorar la calidad vida de las personas y contribuir a la transformación social es nuestro principal objetivo.